La ciencia del vudú: Cuando la mente es la que ataca al cuerpo
Existen numerosos casos
documentados en todo el mundo de personas que murieron a causa de una
maldición. Pero sin archivos médicos ni autopsias, no se puede saber, a ciencia
cierta, cómo fue que fallecieron.
Todos estos casos comparten un
rasgo común: que una figura que respetaban los maldijo, cantando o apuntándolos
con un hueso; poco después, aparentemente, la víctima moría por causas
naturales. Se puede pensar que sólo ocurre
esto en tribus remotas, pero según Clifton Meador, médico de la Escuela de Medicina
de la Universidad de Vanderbilt, Estados Unidos, las maldiciones están tomando
nuevas formas, y tiene datos para probarlo.
Tomemos el caso de Sam Schoeman,
diagnosticado con cáncer de hígado terminal en la década de los 70, a quien le
dijeron que sólo tenía un mes de vida. Shoeman murió, según lo esperado, pero
su autopsia reveló que los médicos se habían equivocado. El tumor era muy
pequeño y no existía metástasis.
"No murió de cáncer, sino de
creer que estaba muriendo de cáncer -explica Meador-. Si todos te tratan como
si estuvieras muriendo, uno acaba por creérselo. Todo dentro de tu ser se
vuelve hacia la muerte."
Este es un ejemplo extremo de un
fenómeno muy extendido. Muchos pacientes que sufren de efectos adversos, por
ejemplo, puede que los experimenten sólo porque se les ha dicho que van a
aparecer. Es más: quienes creen tener más alto riesgo de cierta enfermedad
tienen más posibilidades de adquirirla que quienes tienen los mismos factores
de riesgo, pero creen tener bajo riesgo.
Un estudio encontró que era
cuatro veces más probable que mujeres que creían ser proclives a experimentar
un ataque cardíaco murieran por problemas coronarios, comparadas con otras con
iguales factores de riesgo. Parece ser que los brujos modernos visten con batas
blancas y poseen estetoscopios.
Un hermano maligno
La idea de que creer que estás
enfermo puede enfermarte puede parecer un invento, pero sin embargo existen
estudios rigurosos que establecen, más allá de toda duda, que lo opuesto es
verdad: el poder de la sugestión puede mejorar la salud. El conocido efecto
placebo. Aunque no causa milagros, sí produce efectos físicos mensurables.
El efecto placebo tiene un
hermano gemelo maligno: el efecto nocebo, por el cual píldoras y malos agüeros
pueden producir efectos dañinos. El término "nocebo" no se acuñó
hasta la década del 60, y fue mucho menos estudiado que su contraparte. Después
de todo, no es fácil conseguir aprobación ética para estudios diseñados para
hacer sentir peor a los pacientes.
Un mal contagioso
Lo que conocemos sugiere que el
impacto del nocebo es amplio. "Las muertes a causa del vudú, si existen,
pueden representar una forma extrema de este fenómeno", opina Robert Hahn,
antropólogo del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta,
Estados Unidos, y estudioso del efecto nocebo.
Además, parece que puede incluso
ser contagioso. Existen desde hace siglos casos de la enfermedad psicogénica
masiva, por la cual síntomas sin causa conocida se extienden dentro de un grupo
de personas.
Irving Kirsch y Giuliana Mazzoni,
de la Universidad de Hull, en el Reino Unido, realizaron un estudio que mostró
que si uno escucha u observa un posible efecto adverso, será más proclive a
sufrirlo. Esto pone a los médicos en una situación difícil. "Por un lado,
los pacientes tienen derecho a estar informados acerca de qué va a suceder,
pero esto hace más probable que experimenten estos efectos", explica
Mazzoni.
Los médicos deben elegir sus
palabras con mucho cuidado, para minimizar las expectativas negativas, aconseja
Guy Montgomery, psicólogo clínico de la Facultad de Medicina de Nueva York
Monte Sinaí: "Todo depende de la manera como se expresa". También
propone que la hipnosis puede ayudar, ya que modifica las expectativas y ayuda
a bajar la ansiedad y el estrés, lo que mejoraría el resultado.
Pero ¿es un problema tan serio
como para justificar tales medidas? No lo sabemos, porque existen muchas
preguntas sin respuestas. ¿En qué circunstancias aparece este efecto? ¿Cuánto
duran los síntomas?
Al igual que con el efecto
placebo, dependería mucho del contexto. De hecho, el efecto placebo se ve de
manera más potente en la realidad que cuando es inducido en un laboratorio,
explica Paul Enck, psicólogo de Hospital Universitario de Tubinga, en Alemania,
lo que sugiere que el problema del nocebo sería más grave en el mundo real que
lo observado en los experimentos de laboratorio diseñados para inducir sólo
síntomas nocebo moderados y temporarios.
De prospecto y efectos secundarios
¿Siempre lee el prospecto antes
de tomar un medicamento para saber cuáles son los efectos secundarios? Es una
buena idea, pero cuidado: cada vez hay más evidencia de que creer que algo malo
pueda ocurrir puede, simplemente, hacer que ocurra. Es más: es algo que debería
ser tomado más seriamente, a tal punto que los médicos deberían ser cuidadosos
en la forma de informar sobre los posibles efectos adversos de un tratamiento.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/1317872-la-ciencia-del-vudu-cuando-la-mente-es-la-que-ataca-al-cuerpo
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/1317872-la-ciencia-del-vudu-cuando-la-mente-es-la-que-ataca-al-cuerpo